Bueno, escribo en este post porque aunque hace 2 meses que no pruebo la carne, a veces aún "peco" un poco con el pescado como salida de emergencia. Es un tema que me preocupa porque me hace sentir mal, tengo ese conflicto interior que tenía con la carne antes dejarla. Pero yo creo que lo mío es más bien presión social, os cuento... Partimos de la base de que a mi los peces no me gustan en el plato, es decir, no me gusta su sabor ni su textura, así que el problema no está en en la tentación por placer. Como ya comenté en otro post trabajo fuera de casa a diario unas 15/20 horas, tal cual, en verano sólo estoy en casa una media de 7 horas, las cuales utilizo para ducharme, sacar los perros, dormir y limpiar lo básico, el resto me las tiro viajando, lo cual no me deja tiempo para cocinar mas que lo justo. En verdad esto ya lo estoy apañando, porque aunque no tenga mucho tiempo par cocinas me llevo algo de emergencia o me apaño con lo que haya, aunque tenga pedir huevos fritos con patatas antes que un pescado...
Tema B, mi familia, cuando les dije que no iba a comer más carne montaron en cólera (tengo 29 años), no os imagináis la que se montó, y eso que para suavizar les dije que comía mucho pescado, lo cual es mentira. Así que cuando voy con ellos siempre tienen pescado para mí y ya me canso de fingir. no es que me produzca la misma repuganancia que la carne, es decir, lo puedo tolerar, pero es que no quiero!!!
Y otra pregunta, alguien de aquí come mariscos? supongo que no... hay gente que le da asco de siempre, y yo reconozco que es mi mayor problema porque de siempre me ha encantado... Me gustaría escuchar opiniones personales acerca del tema de los mariscos. Es lo mismo comer marisco que comerse una vaca? es igual pisar una hormiga accidentalmente que atropellar a un perro? dónde está el limite de estas cosas?
Gracias de antemano