Vamos a ver, la coña del KKK con las procesiones de semana santa es prácticamente un meme, no saquemos las cosas de quicio porque se ha montado una gresca terrible por un comentario -que puede ser desafortunado, no digo que no, pero que es de cajón que no es un insulto a 1500 millones de personas- que solo se entiende si hay voluntad de inflarlo con un bombín por haber rencillas previas. Tanto se nos llena la boca con la justicia universal y utilizamos meteduras de pata inofensivas para acorralar al personal y ganar discusiones por el internet, dándole un halo de ayayay qué ofensa más gorda, como si fuese a colar