Yo es que no soy vegana, pero odio er martdito furbo. Por mi odio visceral, que me viene desde pequeña y mi lengua disparatada cuando me embalo, he perdido incluso relaciones familiares.
No puedo ignorarlo porque está en todas partes, me siento agobiada e incluso agredida por el fútbol dichoso.
Enfins... para muestra, léase mi firma