Estás comparando tomar drogas con comer carne. O sea, equiparas una posición ética, que deriva en sufrimiento ajeno y muerte, con un acto recreativo hecho por voluntad propia que no perjudica a nadie. Ya de entrada no entiendo el símil de ninguna forma. La respuesta no me parece clara porque no entiendo la motivación de no hacerlo. O sea, si es por salud, porque no quiere una pareja poco sana, tampoco tiene sentido esa posición tan drástica pues beber de vez en cuando no perjudica a nadie. Por cuestión moral es absurdo hacerlo, pues que a ti no te guste algo no implica que, de hacerlo los demás, estén inmediatamente actuando de forma incorrecta. Por esa regla yo no saldría con nadie a quien le gustara el brócoli. En todo caso entiendo que puede ser por incomodidad ante la gente ebria, derivado de suceso que también desconozco, o por otro tipo de creencias o incompatibilidades.