No sé si se habrá tratado este tema en otro post, pero la verdad es que se me hace difícil encontrar a personas de ideología conservadora, de derechas vamos, que sean veganas. Me imagino que debe ser algo incompatible ya que el concepto de veganismo excluye la idea de cualquier actividad explotadora.
Tiene que ver con esto que digo las reflexiones hechas por Carlo Frabetti en una entrevista a proposito del esfuerzo continuado que supone el ser de izquierdas (nada que ver con el PSOE) en un mundo de derechas. Para quien no lo conozcáis, decir que Carlo Frabetti es escritor y matemático. Una de esas personas lúcidas y piadosas (por supuesto vegano)que le hacen pensar a uno que de haber existido más como él, el mundo hubiera sido un lugar más soportable de habitar.
Teniendo en cuenta -y simplificando al máximo- que la idea de ser de derechas aspira a una conservación del estado de las cosas donde el individualismo y el capital se erigen como factores fundamentales para alcanzar ante todo la rentabilidad económica, y que el ser de izquierdas lleva implícita una actitud progresista y solidaria tendente a alcanzar mayores cotas de igualdad y de justicia social, C. Fabretti traza una metáfora entre carnivorismo y capitalismo.
Aquí un extracto de la entrevista que considero interesante.
... El izquierdista inmerso en una sociedad de derechas, o, dicho de otro modo, el socialista que vive en un país capitalista, no sólo tiene que hacer el ímprobo esfuerzo de nadar a contracorriente, sino que además ha de defenderse de una intoxicación constante. Y, lo que es más difícil, ha de luchar contra su propia naturaleza, puesto que ha sido educado en el seno del capitalismo y, por tanto, ha internalizado su lógica perversa. Su conciencia es de izquierdas, pero su inconsciente es de derechas. Sus inclinaciones, sus apetitos y sus prejuicios son los de un burgués, y si no lucha contra ellos de forma continua, deliberada y consciente, es inevitable que incurra en contradicciones de todo tipo.
-¿Por ejemplo?
-El carnivorismo es una aberración ética, dietética, económica, ecológica y sanitaria, y por ende política. Es la perfecta metáfora del capitalismo depredador, despilfarrador y despiadado. ¿Por qué, entonces, hay tan pocos vegetarianos? Porque los hábitos alimentarios están tan arraigados, se consideran tan «naturales», que para muchos es menos traumático incurrir en una contradicción flagrante que renunciar a esos hábitos.
-¿Por eso también hay gente de izquierdas que caza o va a los toros?-
Efectivamente. Disfrutar matando o viendo matar es atroz; pero, como decía Isaac B. Singer, con respecto a los animales todos somos nazis: la razón y la piedad sucumben ante los impulsos sanguinarios de una sociedad depredadora y la ideología que los justifica. Y el culto al deporte agonístico, convertido en el espectáculo de masas por excelencia, responde a las mismas pulsiones agresivas, a la misma violencia social.
Pienso que son unas acertadas declaraciones. ¿Alguien no lo ve así, o le gustaría comentar algo más al respecto?