Muy de acuerdo contigo Lucía. Mi batalla contra la música punk es esa: unos tíos que no saben tocar, porque no sirven, o porque no les da la gana practicar las horas que necesita un instrumento, se suben a un escenario y se llaman a sí mismos músicos. Luego tienes a otros, que han trabajado duro, que le han echado horas y horas de práctica y estudio, y que además tienen talento, tocando en la calle. No me parece justo.