Llega el veranito... y hay que quitarse el pelito.
Sí, ya sé... Que no todo el mundo lo hace, y tal. Y que es una convención social que puede llegar a resultar abominable. Ya lo sé.
Pero el caso es que, por segundo año, me he dicho: voy a quitarme pelito. El del pecho y las axilas me lo quito de vez en cuando, pero mis piernas son relativamente peludas todo el año.
El verano pasado me las afeité con mucho cuidadito y, oye, cuando nadaba pasé de ser como una tortuga chiquitita a parecerme, por velocidad, a una tortuga igual de chiquitita... pero con mayor sensación de velocidad.
Y ahora llega este veranito y me digo: va, venga, con cuidadito, empezando desde abajo y tirando para arriba.
¿Resultado?
¡NADA MÁS EMPEZAR LA CUCHILLA ME HA ARRANCADO UN TROZO DE PIEL COMO PARA HACERME UN MONEDERO!
Casi me desangro.
¿Le dan o no le dan este año a la depilación de las extremidades inferiores?
¡Salud!