Iniciado por
sagatxu
Al mes de hacerme vegeta, me trasladaron de tienda y me metieron en la pescadería limpiar pescado.
Un día nos encargaron unos bogavantes vivos.
A mi se me caia el alma a los pies, cada vez que entraba en la cámara y los veía muertos de frío moviendo las patitas.
La clienta en cuestión , me dijo que quería que le troceara los bogavantes en cuatro trozos, debí de poner tal cara de horror que mi compañera me dijo en voz alta:
Ves a hacer el pedido que ya atiendo yo a la señora.
Salí de allí escopetada con ganas de vomitar.
Cuando se dispersó la clientela y tuve un hueco, me fui al despacho y le dije a mi jefe que si alguien me pedía matar un bogavante u otro animal, yo me hacía objetora de conciencia y movía cielo y tierra para negarme.,
El me sonrió y me dijo, que si hacía falta iba él a atender a esos clientes, que estuviera tranquila. Al mes me pasaron a la panadería.
Tu suegra, perdona que te le diga, demuestra muy poca caridad y supongo que lo hace por hacerse la graciosa. Si mi madre le hiciera eso a mi novio, me iba a oir, vaya si me oía.
Mi jefe era carnicero y es carnívoro a tope, y es un hueso como jefe, pero fué capaz de empatizar conmigo, a lo que yo siempre le estaré agradecida, tu suegra como mínimo debería respetarte.
Aunque yo simplemente ponía en práctica la premisa de que no hay mayor desprecio que la falta de aprecio