No sabemos cómo, pero estas iniciativas siempre acaban por descarrilar. Será que no tenemos remedio y, como dice un comentario, ahí está el ejemplo italiano de fragmentación que hace ingobernable un país. Ya vimos qué dejó el tripartito en Cataluña.
En cuanto a Artur Mas, está elevando la figura de Pujol a la categoría de un Conrad Adenauer.