De hecho, el otro dia comiendo tallarines antes del primer tenedorazo escuche signos de protesta, mire a mi alrededor y no habia nadie, asi que segui con lo mio. Cuando el contenido del plato se abalanzo sobre mi cara me sorprendi bastante, pero supuse que seria algun fenomeno cientificamente explicable, asi que me comi brocoli con patatas y deje los tallarine en el suelo, los cuales saltaron por la ventana y se fueron.
Espero que no exista un ser divino con forma de brocoli con apostoles patatiles. Aunque todo se andará.