La más bonita, Cala Estreta, entre Palamós y Calella de Palafrugell. Además de su belleza, es la más natural y aislada del mundo exterior. Entre Sant Antoni de Calonge y Platja D'Aro hay una sucesión de pequeñas calas deliciosas, lo que se denomina Torre Valentina. Entre Tossa de mar y San Feliú de Guixols más de lo mismo. La de Begur es preciosa, pero está muy masificada, y las de Cadaqués son demasiado pequeñas.
Cala Estreta: