P.D. (7 de febrero de 2014). Numerosas personas, a raíz de este texto, nos preguntan sobre los supuestos efectos "estrogénicos" de la soja. La principal preocupación viene de padres que temen por las hormonas de sus hijos. Lo cierto es que la Academia Americana de Pediatría indicó en 2008 que "no hay evidencias concluyentes a partir de poblaciones humanas o animales, adultos o niños, de que las isoflavonas de la soja pudieran afectar de forma adversa al desarrollo, a la reproducción o a la función endocrina." En su “Pediatric Nutrition Handbook” 6th Edition, la AAP se indica exactamente lo mismo (página 74).
En cuanto a adultos, el National Institutes of Health de Estados Unidos, señaló, también en 2008, que “Las evidencias de estudios en humanos no sugieren ningún efecto negativo preocupante en humanos, más allá de cierta intolerancia digestiva leve" (como podría suceder al tomar una alta dosis de cualquier otra legumbre), algo que confirmó una revisión publicada en 2011 en la revista Journal of pediatric endocrinology & metabolism. Un año después, el American Insitute for Cancer Research indicó que la soja (no hablan de suplementos, extractos o pastillas, sino de la legumbre o sus derivados) es incluso segura para quien ha padecido un cáncer de mama. Uno de los estudios más recientes al respecto, publicado en PLoS One, en noviembre de 2013, afirma, de nuevo, que la soja no tiene efectos estrogénicos en humanos.