las personas en general recogemos los frutos de lo que sembramos... pero hay que hacer un poco la vista gorda ante dos grandes excepciones...
los niños... y los ancianos....
los niños por su inocencia incipiente...
y los ancianos por su desapego y por su, normalmente, acrecentada comprensión hacia todo...
es verdad que hay excepciones dentro de esta excepcion... pues hay personas mayores que con la edad aún se hacen más insoportables y dificiles de tratar... sobre todo con las personas que tienen más confianza y que les pueden guardar más rencor si tubieron un caracter duro, intransigente o desconfiado en exceso......
de los niños y de los ancianos podemos reaprender o tener muy presente una cosa muy bonita.... esa de estar más abiertos y de ser más comprensivos y transigentes con las posturas de los demás...
al fin y al cabo... ¿quien, con toda su rectitud y mala leche, logró cambiar un ápice a nadie de corazón...???