Manda, veo que el almendruco ha llegado a tu casa en pleno verano cargado de turrón macizo.
Vas a necesitar un martillo y un cincel para no dejarte los piños en ese bloque. Hay que mirar siempre el lado positivo de las cosas, al menos el engendro peludote no emana olor a sobaquillo cebollero
Es la versión fofa del turrón. Lo llamaré "Blandurrón de Alicante".
Me hubiese hecho ilu que me diese las buenas tardes, incluso me conformaría con que me recitase El Quijote: "En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme..". Echaría unos lagrimones de la emoción...¡ay, criaturita mohosa!
Esa me la reservo para partir turrones. Esa y unas cuantas más, que nunca se sabe cuándo vas a tener que partir nueces o almendras.
Última edición por Mandarinas; 02-ago-2013 a las 17:06 Razón: En estas navidades, blandurrón de Suchard.
¿Qué tal se dejó comer tu tempeh al final, Mandarinas? ¿Opuso mucha resistencia?
La convivencia con el tempeh fue grata, sin duda. Se quedó un tiempo prudencial en los intestinos, se ve que nos caímos bien. Fue todo muy emotivo, al irlo a partir con el tenedor iba soltando habas de soja, cual lagrimillas.
Última edición por Mandarinas; 11-ago-2013 a las 17:56 Razón: Te echaré de menos, blandurrón de Suchard.
¡La madre sel seitán!. Así es como se te quedan los dedos después de pelar 300g de habas de soja negra (que resulta ser amarillenta, véase el fondo)
Parecen cacahuetes. A ver si hay alguien en la sala que me sepa decir el futuro del tempeh leyendome las yemas de los dedos.
(Yo lo veo muy arrugado, que ya se me ha gastado el paquete y no pienso repetir.)
Última edición por Mandarinas; 17-ago-2013 a las 21:05 Razón: Mandarinas, deja de cocinar lo que te comes, que se te arrugan los dedos
¡Aquí está su mohosa majestad en todo su congelado esplendor!:chupi:
¡Oh tempeh, tempeh!,
que se me arrugan los pellejos,
de las yemas de los dedos,
con sólo pensar,
en el calvario que sería,
incubarte de nuevo.
Esta vez no llorará, está prieto prieto (no sé si es que tendrá frío) y fuertecito.
Vagos del mundo con complejo de la cofradía del puño "cerrao", más agarrados que los copos de avena que se quedan secos en el bol del desayuno, que no deseais pagar un precio prohibitivo por dos míseros trozos de tempeh envasados al vacío, os presento la fórmula mágica para hacer tempeh a gran escala sin que se os arruguen los dedos, o sin tener que matar a las habas con el rodillo de la cocina poniéndoles un trapo encima para que no griten:
Soja jaune depelliculé. (Anda, pero si está Pulgarcito en la portada tirando migas de pan al suelo, ¿pero qué forma de enguarrinar los caminos es esa, con la excusa de no perderse?, si le pilla el barrendero se la carga).
Las he visto esta mañana, estando de excursión en un herbolario, y me acordé de aquellas interminables horas que pasé con los dedos en remojo para aprovechar un paquete de soja olvidado en un cajón, próximo a expirar. Así que si alguien quiere aventurarse a hacer probaturas con el hongo y no dispone de maña o tiempo suficiente, es una opción a considerar.
(Y bueno, ahora a esperar a que los señores de Celnat me den algo de comisión por haberles hecho publicidad gratuita, así como quien no quiere la cosa. Voy a esperar sentada, porque igual tardan un rato en darse cuenta )