Iniciado por
Safanoria
Bueno, yo puedo contar mi historia. En mi caso no tengo una relación abierta, porque no tengo pareja, no doy exclusividad a nadie en mi vida. Puedo resumirlo diciendo que:
Mi vida es un camino. He aprendido a caminar sola, aceptando que en mi vida básicamente estoy yo, y que, ya que soy la única persona que permanecerá siempre conmigo, he de quererme y valorarme por mí, sin necesitar a nadie más. Por lo tanto, el amor (para mí, repito) parte de la base de buscarlo dentro de mí misma, no dentro de nadie más. Cuando acepto que mi camino es una senda individual y que sólo puedo pretenderme "dueña" de mí misma, es cuando disfruto de la compañía de las personas que coincidan en mi camino, de todas y cada una de ellas, sin compararlas entre sí. No me pretendo dueña de nadie más, por lo que acepto que, tal y como ha llegado una persona, ha de marcharse, y puede hacerlo cuando le plazca, porque también tiene que seguir su camino, al igual que yo, y nadie debe ser obstáculo. En cualquier momento podemos volver a reencontrarnos, ¿por qué no? La vida da muchas vueltas. No sufro por nadie porque no tengo expectativas respecto a nadie, y creo que nadie debería tenerlas; tener expectativas sobre una persona ajena a ti mism@ significa cargarle con tu felicidad, dado que, en el momento en que no las cumpla como esperas, te molestará.
Actualmente tengo una compañera de camino, llevamos caminando juntas desde hace un año, y estamos genial. Por el momento no ha aparecido nadie más ni en su vida ni en la mía que también quiera caminar junto a nosotras, pero en caso de que pasase, cada cual es libre de caminar con quien quiera, el tiempo que quiera y alejarse de mi camino y volver cuando quiera. Sin ataduras, sin cadenas, sin sufrimiento, sin apegos.