Por cierto, no confundamos reutilizar con reciclar, igual habrá que ir preparando un post sobre las dichosas R's, cuyo orden SÍ altera el resultado.
Baste decir para que cualquiera se pueda hacer una idea, la diferencia entre reutilizar y reciclar una botella de cristal:
- Reutilizar:
1.- Una vez el usuario acaba el producto, lleva el envase al punto de recogida y se guarda en unas cajas de plástico diseñadas de forma que las botellas se mantengan enteras.
2.- Viene un señor (o una señora, pero suele ser señor) y recoge las cajas de botellas en un camión y se las lleva, habitualmente a la misma "fábrica" donde se envasa.
3.- Las botellas se meten en un sistema de lavado que viene a ser como un lavavajillas pero a escala industrial (o bien un sistema en cadena que cada botella se lava individualmente).
4.- Se secan las botellas y se vuelve a envasar el producto correspondiente, se tapan, se etiquetan y vuelve al círcuito de comercialización.
Recuerdo que una botella estándar de cristal se puede reutilizar unas 70 veces de promedio. Luego se puede reciclar.
Reciclage:
1.- El consumidor agota el producto y lleva el envase al contenedor de cristal (el verde), típicamente el envase se rompe mezclandose cristales de varios colores y composicion, además de etiquetas, tapones y otros residuos que no van ahí.
2.- Viene un camión grande con 3 operarios que eleva el contenedor y lo vacía en el remolque, y se transporta hacia la planta de reciclage (que SOLO se dedica a seleccionar y reciclar cristal).
3.- El residuo recibido (recordemos que no todo es cristal) pasa por un proceso de selección mecanizado y de lavado que acaba separando la mayor parte de impropios, y seleccionando algunos tipos de calidades de vidrio, que a estas alturas es gravilla. Elevado consumo de energía y agua.
4.- La gravilla esta de cristal, se paletiza y se transporta a las empresas de que fabrican cristal nuevo.
5.- Este cristal finamente picado se funde a altas temperaturas y se moldea para fabricar el producto final.
6.- El producto final, envases vacíos se vuelven a paletizar y a transportar hasta las empresas que envasan.
7.- El envase recibe el producto y se pone otra vez a comercializar, lo cual implica otra vez transporte.
El cristal se puede reciclar de forma virtualmente infinita, aunque siempre acaba habiendo pérdidas.
Se puede ver claramente costes económicos, energéticos y de agua, de un proceso y otro y porqué esto de reutilizar el envase es buena idea, aunque sea para beber leche de vaca.