Ha sido esta vez el marido, el que me ha respondido. Flaco favor le hace, como tu dices lagosuchus, pues si de verdad tiene tanta razón como cree, no recurriría a los insultos.
Cuando en su argumentación uno emplea insultos ya se sabe la credibilidad que hay que darle: ninguna.
"Es necesario escribir con insultos a la gente como tu, que no eres ni persona"
En fin resulta vomitivo, patético, desolador, lamentable y exasperante que haya personas así. Si, según el tan equivocado estoy yo y he de saber la verdad (su verdad, que no tiene que ver con lo que realmente ocurre), ¿qué pretende insultando?