Son recomendaciones generales para población sana, vegana o vegetariana con consumo bajo de alimentos de origen animal en este caso. Si "tu organismo no está bien" (existe alguna patología o circunstancia que te dificulta la absorción), ya no debes acogerte a las recomendaciones generales, si no acudir a un profesional (médico) que te paute la dosis y formato adecuado a tus necesidades.