Pues sí, mediante las neuronas espejo nuestro cerebro percibe qué sienten los demás y hace ese sentimiento nuestro. La interiorización no es sólo teórico, lógica, o conceptual, sino vivida. Es decir, la compasión y la empatía están en la naturaleza humana, también en la naturaleza animal. Podría decirse que es nuestra verdadera naturaleza.
Ir contra lo natural, apartarnos de nuestra propia naturaleza -por el entorno, la época, nuestro propio egoísmo- es conducta habitual y hecho probado. Pero eso ya lo sabía el Buda...