Jo, no había visto este hilo... me incorporo un poco tarde:
- no me gusta subrayar, pintar o doblar páginas en un libro... Umberto Eco permitting
Creo que, haciéndolo, se redirigirá mi segunda lectura del libro y me hará pasar por alto otras cosas. Cada vez que uno mira y remira un libro, encuentra algo distinto, sobre todo porque nosotros no somos los mismos de cada vez.
Además, lo reconozco, me parece horrible, un crimen
Sería capaz de asesinar si presto un libro y me lo devuelven subrayado :eing:
Y bueno, para prestar un libro tiene que ser alguien de mucha confianza. Me encanta regalar libros a la gente que me gusta.
-en mi casa siempre ha habido muchos libros y mis padres me inculcaron el palcer de la lectura. He tenido mucha suerte. Ahora carezco de espacio y dienro para adquirir todo lo que querría leer; así que, renunciando al placer de adquirir libros, tiro mcuho de bibliotecas.
Actualmente, adquiero libros en otros idiomas (más difíciles de encontrar en las bilbios) y que no son novelas (géneros en losq ue las biblios también son algo pobres).
- Soy lectora compulsiva. Antes más, la verdad. Y siempre llevo un libro en la mochila, aunque sea una novela de Agatha Christie mil veces releída... me agobia pensar que tendré horas de transporte o de salas de espera y no tendré nada que leer.
- Creo que la mayor aprte de los libros que realmente me impactaron, me los leí en la adolescencia. No sé si es que mis lecturas eran ma´s cultas antes o es que entonces, es fácil impresionarse
Recuerdo con especial interés "la insoportable levedad del ser", "al este del edén", "las uvas de la ira" y "al filo de la navaja". Un poco ma´s mayorcita, me impactaron Sampedro y García Márquez.
- Leo de todo. Tengo que confesar que Harry Potter me ha encantado y también la serie de Millenium, jajaja. Pero últimamente me estoy dejando encadilar por Sabato.
- De momento, no me veo con e-books. Paso tantas hroas delante del ordenador, que el momento de coger un libro, con sus páginas y su olor especial, me hace descansar la mente.
- Ah! y me encanta leer teatro pero nunca he conseguido engancharme a la poesía... salvo casos excepcionales.