Llevó desde los 16 años trabajando a piñón porque en mi casa las cosas no iban bien,y estudiando a la vez, que me saqué la carrera con muy buena nota y sin haber repetido curso jamás. Seis meses después de terminar la universidad, y mientras trabajaba a la vez en una panadería y en Zara, me salió curro de profe. Acabé mis contratos un viernes y me incorporaba al nuevo trabajo el martes de la siguiente semana. Siempre frenética, he tenido unas crisis de ansiedad de levantarme de la cama con 140 pulsaciones por minuto y otras exquisiteces... Ahora que soy mamá he dejado el trabajo por primera vez en 11 años, y estoy en la gloria cocinando, organizando la casa y atendiendo a mi hija, lo que implica no sólo cambiarle pañal y darle teta, sino estimularla con música, con juegos, canciones, abrazarla y mimarla mientras intento hacer las demás cosas, pasearla... Tal vez por mi parte también peco de marujona, pero he probado las dos cosas y me quedo con ésta. No me siento sumisa a mi marido, que admira profundamente lo que hago, ni a mis jefes, que por suerte ya no pintan nada en mi vida, y sin embargo pienso que el trabajo de una casa y un bebé es mucho más duro que lo que tenía antes, que ya era duro. Yo le dije a mi marido que si se quería quedar él con la nena, pero tanto por la lactancia como porque a él sí le gusta su trabajo decidimos que fuera yo. Criar a un hijo y cuidar la calidad de vida sabiendo lo que cocinas y haciendo de una casa un hogar es tan importante(o más) como ser una mujer trabajadora. La verdadera liberación de la mujer es poder elegir entre estas dos opciones, y no que se dé por hecho que todas hemos de trabajar todo el día fuera de casa, igual que tampoco como en la época de nuestras abuelas que era obligatorio quedarte. Libertad es que lo que elijas te guste a ti y no a la sociedad de tu momento. Pero creo que también la sociedad moderna ha perdido mucho la confianza en las relaciones de pareja, y por eso la gente no se arriesga a dejar su trabajo, algo por una parte muy comprensible. Pienso que el trabajo de una madre que cuida de sus hijos en casa debería ser remunerado, porque trabajo es.