suerte que no tengo antojos de carne, además si piensas en la muerte y el sufrimiento del animal me parece que se te pasan todas las ganas. Yo muchas veces tengo antojos de cosas dulces pero no creo que a mi cuerpo le falten porquerías de estas sinó que simplemente tengo malos hábitos. Y bueno, si uno es vegetariano por ética creo que no debería sucumbir a estos antojos. Cada cual con su conciencia.