Buenas,
Para comprobar los efectos secundarios se necesita tiempo y una amplia base estadística, especialmente en casos como el de los móviles u otros tipos de emisiones que, teóricamente, no deben tener ningún efecto y que cuentan con margenes de seguridad. Además parece ser que la tendencia es muy baja y difícil de distinguir de la media o grupo de control, evidentemente eso dificulta su detección.
La radiación ionizante se produce de forma natural también, por el Sol o elementos radioactivos que se encuentran de forma natural en la Tierra. Todo depende de la intensidad y el tiempo de exposición, en principio los aparatos deberían fabricarse con unos amplios márgenes de seguridad para no afectar a las personas. Si se detectara que los niveles son altos pues entiendo que modificaran a la baja esos márgenes.
Las radiaciones emitidas por móviles o antenas se encuentran en el grupo 2B, como tú mismo has dicho, en ese grupo están también los encurtidos o el café. Insisto: su peligrosidad depende de la intensidad y el tiempo de exposición a las emisiones.
Como conclusión, coincido contigo en que los móviles obviamente no son inocuos (como casi nada en este mundo) y que deben estar controlados, que los margenes de seguridad en la intensidad de emisiones deben ser muy amplios y que se debería concienciar a la gente para que no abuse de este aparato. Pero tampoco creo que haya que dejarse llevar por el alarmismo. Hay que pensar también en la gran cantidad de vidas que han salvado los móviles: llamadas a emergencias, por ejemplo.
Un saludo.