Bueno, pues nosotros, el domingo pasado, día trece , con nuestros trece gatos atiborrados a flores de Bach, sin premeditación en las fechas ni coincidencias, atravesamos toda la península para instalarnos en el norte. Fue toda una aventura más por conseguir encerrarlos en los transportines, ya que tengo 5 salvajes, varios traumas, algunos mayores etc, que luego por el viaje, que lo dieron bueno.
Y no teníamos el síndrome de Noé, aunque diluvió todo el viaje , y si nos hubiese parado la guardia civil creo que es lo primero que habrían pensado.