Estoy de acuerdo, como dice sujal, que en ocasiones es difícil distinguir entre "educar" y "utilizar". Aunque el caso de los "perros lazarillo" no me parece uno de ellos, y pienso que ahí la explotación es bastante evidente. Aparte, no creo que esa dificultad deba llevar a una postura relativista, ni a una identificación sin más entre educar y explotar (lo que ha hecho susanamaria, con su descripción caricaturizada de una postura determinada en este tema).
Una perspectiva que nos puede ayudar es pensar qué haríamos si habláramos de un humano. ¿Veríamos bien que un humano discapacitado mental (con una inteligencia equivalente a la media de los perros), recibiera una educación y un trabajo equivalentes al que reciben los "perros lazarillo"? ¿Veríamos bien que sufriera una manipulación psicólogica para que en el "trabajo" no respondiera a estímulos? ¿Veríamos bien que no se le permitiera ir al baño ni hablar durante el "trabajo"? ¿Veríamos bien que recibiera una educación en la que el miedo formara partre de la misma (véanse los ejercicios descritos por margaly)?
Y si alguien concluyera que una determinada actividad no debe ser desempeñada por un humano discapacitado por ser una explotación, ¿veríamos bien que a eso se contestase "lo mejor es meter al discapacitado en una urna, no sea que se hernie si le mandamos hacer algo o le levantamos un poco la voz"?