Bueno, eso será si solo se hace presión en el ámbito de las regulaciones, las cuales se pueden hacer simplemente para mejorar y aliviar las condiciones de los animales. Pero los grupos neobienestaristas hacen activismo de más ámbitos, hacen concienciación social cuestionando el especismo lo cual hace crecer la cantidad de gente q puede ser considerada propia de ayudar a presionar, durante el proceso de su cambio, a quién ha de gestionar dichas regulaciones.
Lo q ya me parece cuestionable es dirigirse al explotador en vez de al regulador
2.-Los cambios relevantes son los que se dan en las actitudes de la gente, a nivel de la opinión pública, pudiendo ser los cambios en la ley sólo un mero reflejo de éstos. Vemos esto si analizamos de que forma se articula hoy la discriminación especista que sufren los animales no humanos:
La consecuencia general que se deriva es que
es a nivel de las actitudes donde realmente se ha de dar la lucha por el fin de la discriminación de los animales, encontrándose la lucha en un plano económico o jurídico subordinada a éste.
Así es, pero ello no hace q las regulaciones hayan de ser contraproducentes
3.-No hay ninguna relación entre reformas incrementales y abolición. El hecho de reducir el sufrimiento de un animal no hace que el fin de su uso esté más cerca. En la práctica, tras casi dos siglos de movimiento bienestarista no se han observado avances significativos de cara a la abolición de la utilización de los animales, y no se ve una relación clara entre los que se han podido dar y el bienestarismo.
Aquéllos más bien parecen debidos al cuestionamiento del especismo llevado adelante por el movimiento que exige derechos, no bienestar para los animales.
Así es, y aunq no concreta q son para él avances significativos (creo q para mi ellos son los culturales, pero también creo q para ello ha jugado un papel clave internet, herramienta secundaria pero trascendente en el tema de la concienciación social) ello no indica q cuestionando el especismo no se puedan adquirir mejoras realmente bienestaristas, lo cual aunq no sea la meta del cuestionamiento del especismo sí es un pequeño alivio temporal para los animales q están en X condiciones.
Las condiciones de los animales en estos siglos de bienestarismo iban acordes a los tiempos de mecanización de los productos lo cual no es algo q los bienestaristas pudiesen cambiar cuando eran pocos y a la par la población q explotaba animales (o sea casi toda) crecía en proporciones mucho mayores. Exponencialmente esto se ha visto claro con la explosión demográfica de los años 50-60 y el boom de la ganadería intensiva
Además q el q los explotadores q se hacen publicitar como bienestaristas se llamen así no supone q realmente den mejor bienestar a sus animales, supone q usan el término pero no q lo sean
Por el contrario, el uso de los animales es legitimado y reforzado con su regulación. De hecho, quienes utilizan a los animales defienden el “bienestar animal”.Se da así la paradoja de que explotadores de animales y defensores del nuevo bienestarismo mantienen el mismo discurso: podemos explotar a los animales, pero garantizando que su sufrimiento se minimiza.
Quienes usan animales no legitiman su utilizacion, más bien los usan pq es legal su utilización. Que la regulación del uso de animales refuerce su uso no creo q sea de tal manera graduable como para considerar q entonces están peor por dichas mejoras. ¿como se mide ese supuesto refuerzo? No se de donde saca q exista tal refuerzo, no se pq ello hace q los animales sean más propiedades y más recursos por lo q sus intereses y derechos han de estar más difíciles de conseguir (no se pq el aspecto cualitativo se ha mezclar con el cuantitativo de esa manera). Más q nada pq como ya se ha dicho es la concienciación antiespecista la q puede hacer tambalear dicho estatuto de propiedad al incidir en un cambio social, de una actitud especista a una no especista. Y dicho cambio nos guste o no será gradual en el tiempo, y en consecuencia no se pq durante dicho proceso los animales q en esos tiempos estén explotados han de seguir sufriendo lo mismo y no puedan sufrir menos. Por esa regla de tres cuanto más sufran mejor para cuestionar su estatus de propiedad, idea q considero cuestionable aunq tenga sus toques de cierta ya q la gente se empatiza más con las víctimas cuanto más sufren éstas
el público, que es quién realmente puede influir, básicamente a través de sus opciones como consumidor, en que los animales sean utilizados o no.
Sí, el peso lo ha de tener la concienciación antiespecista, pero dicha concienciación no promete q haya de ser instantanea, más bien suele ser gradual en el tiempo y en el compromiso. Y, en ese proceso, q el animal sufra menos es tan propio de aceptar como el q a dicha gente se le conciencie mejor mostrando unas penosas situaciones y no a vacas de ganadería extensiva ecológica viviendo al aire libre
La alternativa: el cuestionamiento del especismo.
Esta estrategia evita los errores en los que cae el bienestarismo, caracterizándose por lo siguiente: