¿Por qué callan los políticos y se hacen cómplices de estos actos de crueldad?
Tiene que querer mucho uno a su país, a su comunidad, a su pueblo, para explicarles y convencerlos de que estas costumbres, estas tradiciones son bárbaras e impropias de un ser humano evolucionado.
Que nada las justifica y que ha llegado el tiempo de su abolición.
Que no se puede maltratar a un animal, no se puede acabar con su vida por costumbre, diversión o beneficio económico.
A tenor de lo que enunció Gandhi, también la grandeza moral de una persona puede ser medida por el trato que da a los animales.
Los animales no pueden ser maltratados, la crueldad no debe ser tolerada o consentida por temor a perder un puñado de votos.