Consistía básicamente en introducir una pirámide cortante en el ano del supuesto hereje y abrirlo hasta hacerle "confesar"
Mira que la inquisición tenía formas y formas de atormentar, pero a quién c*** se le ocurriría esta?
Que el inquisidor disfrutase precisamente con es instrumento da que pensar... A veces hago un ejercicio e imaginación y de verdad, me he situado en esas salas, viendo a alguien abrirse así el culo, y por mucho que lo intento, ni disfruto ni me ponco cachonda ni nada de eso... será la moda de la época?