Al final se ha conseguido que (sólo) 60 toros al año no mueran en un territorio que culturalmente poco tiene que ver con la chata España.
Más fuegos de artificio destinados a fomentar las charlas de chiringuito al que en agosto acude el típico español desinformado e irreflexivo. Más sol y moscas.
Muchos de los que votaron a favor de la prohibición de las corridas y de los que se alegraron de ello seguro que fueron a celebrarlo después con una caña y un plato de jamón y queso o un pincho de ternera, o butifarra... la misma que le dedico yo a todos ellos, hipócritas.
Millones de pobres e inocentes animales siguen siendo torturados, explotados y asesinados con la connivencia y silencio cómplice de parte de muchos de aquellos que votaron y aplaudieron esta medida (testimonial, no nos engañemos).
El PP como siempre, removiendo el fango sobre el que se asienta la base moral de este pueblo de cabestros venidos a "demócratas". Y millones de entes de ese rebaño despotricando contra Catalunya, con un par!. Asco de España.
Sus toros, su Guardia Civil, su Duquesa de Alba, sus Morancos, su caspa, su familia Real, su incultura, su incivismo, su autoritarismo, su desprecio por los más débiles...
Dicen los políticos que no hay que hacer una lectura política de la decisión del Parlament... pero de qué calado si no política es esta decisión?. Asco de políticos españoles. A quien representan? Pues sí, a la chusma adocenada, iletrada y vociferante de la que se nutre y legitima la clase dirigente de este país. A esa plebe que es capaz de conjugar los vocablos tortura y muerte, con fiesta, fiesta nacional. Su puta madre.
Qué, si no política es una decisión que una vez más y a las claras, muestra y demuestra que
CATALONIA IS NOT SPAIN