Hola a tod@s! Escribo este post para reflejar nuestra felicidad por el nacimiento de nuestro hijo Asier, más habiendo sido de la forma que mi mujer, la también forera Eva26, quería para su bienvenida a este mundo, un parto lo más natural posible.
Supongo que debería decir que llevamos siguiendo este foro desde ya hace muchos años, si bien no somos de los que escribimos, sino más bien de los que leemos. Eva26 es vegetariana desde hace ya casi doce años, y vegana los últimos cuatro; yo me "convertí" al veganismo hace cuatro también.
La verdad es que el embarazo se desarrolló bastante tranquilo, sin nauseas, ni vómitos, ni malestar, hasta casi el final del mismo. Fue en la última ecografía cuando nos dijeron la única noticia desagradable: Asier venía "de nalgas". Esto significaba, según las propias palabras de la ginecóloga, que "el protocolo dice que hay que hacer cesárea, principalmente porque los médicos ya NO SABEN asistir partos de nalgas"... Empezó nuestra carrera contrareloj para informarnos que podríamos hacer para darle la vuelta,que hospitales atendían partos de nalgas, y también cuáles hacían la cesárea del modo menos intrusivo posible, esto es, permitiendo al padre la entrada en quirófano y no apartando al niño de la madre en ningun momento.
Por la experiencia de mi hermana, también cesárea, supimos que existía la moxibustión, terapia china que consiste en quemar con velas un determinado punto del dedo pequeño de los pies; lo intentamos, pero al igual que a ella no nos dió resultado.
Respecto al parto de nalgas, al parecer en el País Vasco aún se intenta, pero
en Madrid sólo lo hacen en el H. de Valdemoro, y en determinadas condiciones ideales, lejos del parto natural que queríamos.
En las clases de preparación al parto, la matrona nos aconsejó que lo mejor para darle la vuelta era moverse, hacer determinados ejercicios, y nos pusimos a ello, ya en la semana 35... Pero caminando 10 km diarios, y haciendo toda la gimnasia recomendada, Asier se nos dio la vuelta en la semana 36+5.