Hola! Soy Francisco y quería compartir con ustedes experiencias que me han tocado vivir desde que soy vegetariano y deduzco que vosotros han pasado por la misma situación.
Recomiendo que aquellos que estén apresurados salteen el siguiente párrafo y pasen directamente a las enumeraciones.
He podido ver que aquí, en España, tratan a los vegetarianos con un poco mas de naturalidad, siendo la reacción, consecuentemente, muy positiva en casi todas las personas con las que he compartido nuestro estilo de vida. Muy contrariamente al sitio que yo vengo, Argentina “el país de la carne“.
Pienso que es muy importante aclarar que los siguientes “interrogatorios” a los que he sido sometido, jamás han comenzado desde mi persona. Queda en cada uno de nosotros reflexionar y sacar nuestras propias conclusiones acerca de cuanto podemos influir en los demás con sólo llevar a la práctica nuestra revolución silenciosa; llevándolos a movilizarse interiormente, a cuestionarse sus más profundas y arraigadas creencias.
Al visitante que no comparta nuestros ideales sepa que lo dicho aquí es sin ánimo de ofender a nadie. Seamos amplios de criterio, nadie es dueño de la verdad, solo Dios (o Allah o Krishna o como quieras llamarle) la tiene. Leámoslo con humor, esa sí es la idea que me inspiró a escribir estas líneas.
PREGUNTAS Y FRASES QUE DEBE ESCUCHAR UN BUEN VEGETARIANO
1) “¿No comes carne? ¿Ni pollo? ¿Tampoco pescado? ¡¡¡Pero que aburrido!!!”
2) Cuando es una persona que recién estamos conociendo, luego de enterarse que somos vegetarianos, la siguiente pregunta es: “….Ehhh, ¿Eres de alguna religión?”
3) “¿Y cómo haces para reemplazar la carne? ¿Comes muchas lentejas, no?”
4) “¡Pero la Biblia dice que Dios puso a los animales en la tierra para que los comamos!”
5) “¡No me digas que no extrañas comerte un buen churrasco con papas fritas!”
6) “Prefiero vivir 10 años menos, pero “vivir bien…..”
7) “Para que me voy a cuidar si tal vez salgo a la calle y me pisa un auto.”
8) “De algo hay que morir, ¿no?”
9) Con cara de sorpresa y preocupación, nos dicen: “¿Pero cómo que no tomas lácteos?”
10) “Los problemas de huesos que vas a tener cuando seas viejo.”
11) “…Asi que si tuvieras un hijo lo alimentarías de la misma forma…Dios mio, ¡la de trastornos que va a tener esa criatura!”
12) “¡Los propios médicos dicen en la TV que para llevar una vida sana hay que comer carne y tomar lácteos!” (La mentira repetida muchas veces se transforma en verdad).
13) Al descubrir que comer sano no es sólo sobrevivir a base de ensaladas y milanesas de soja, nos dicen: “Ahhh, no creía que la comida vegetariana fuera tan rica!!!! ¿Que? ¿¿¿Cómo que tiene mijo???
14) “Ser sano depende de la genética de cada uno: yo tenía una tia que fumó toda su vida y vivió hasta los 90 años.”
15) “Si vamos a hilar fino tampoco podrías comer nada porque los vegetales también sienten.”
16) “Yo quisiera hacerme vegetariano, pero me cuesta dejar la carne.”
17) Típica charla:
YO: “Iría a la cena, pero en ese restaurant no tienen opciones vegetarianas.”
ELLOS: “Pero que complicado eres.”
En ese mismo instante entra a la conversación un tercero que hasta ese preciso momento no había emitido opinión alguna y, creyéndose el rey de los capocómicos, dice: “Pues da igual, un rato antes de la cena lo subo al auto y lo llevo a pastorear al parque mas cercano.”
18) Pese al vano intento de querer explicarle que en la naturaleza los animales solo toman leche de su misma especie y sólo cuando son cachorros, nos cortan de manera terminante y molestos: “¡Yo tomé leche toda mi vida y estoy bien! Además, ¡¡¡el otro día vi por TV como un oso amamantaba a una cría de orangután en un zoológico de Sydney!!!”
19) “Con este no se puede discutir.” (Cuando, por ejemplo, ponemos en evidencia su falsa creencia de que el sistema digestivo del ser humano está hecho para comer carne).
20) Sin dudas, la mejor objeción que nos podrá poner aquel que no comparta nuestros ideales será cuando nos enfermemos, aunque mas no sea una gripe! No dejarán pasar la oportunidad para reprocharnos: “Ves, eso te pasa por no comer carne!” *
21) Cansados, y ya sin ganas de seguir interrogándonos, vuelven al principio de la conversación: “Pero, no comes ni un poquito de carne?”
22) En el ámbito laboral, nunca falta un compañero que, al vernos saboreando un bocadillo dulce ofrecido por un cliente o alguien que simplemente cumple años, nos diga: “¡Mira, este de vegetariano no tiene nada!”
23) “Los animales mueren sin dolor alguno” (Esta frase la dejé para el final porque me pareció la mas triste de todas. Basta tan sólo mirar por internet como los tratan en los mataderos y aquellos que lucran con sus pieles. Los mas cobardes no se animan a verlos. Otros ni siquiera con eso se conmueven….).
FIN
Hace tiempo que quería pasar por escrito estas vivencias un tanto “trajicómicas” y hoy, en esta preciosa tarde alicantina, pues me he dado el gusto.
Espero que les haya gustado. Por último, quiero alentar a los que recién comienzan en este nuevo mundo vegetariano; decirles a los que no tienen la suerte de contar con el apoyo de su familia (como sí lo tuve yo) que sigan adelante, con responsabilidad. Permítanse descubrir lo que hay detrás de esas falsas creencias y ustedes, Y SOLO USTEDES experimentarán en carne propia (vaya paradoja) la satisfacción y el orgullo de ser vegetariano.
Leeré con mucho agrado vuestros comentarios y otras experiencias que sirvan para ampliar esta lista.
Un saludo cordial desde Alicante,
Francisco Javier Ratto.
* En este punto hago una llamada para contarles que a la primer semana de hacerme vegetariano tuve la desgracia de descomponerme digestivamente, estando 2 días entre la cama y el baño, aunque sin ceder en mis ideales. Mi tio Miguel, a quien quiero mucho y le mando un saludo grande, al verme en ese estado me sentencia textualmente: “eso es por no comer carne” ¡Un adelantado mi tio! Sin saberlo me hizo reflexionar mucho acerca de los posibles cuestionamientos que tendría que enfrentarme en un futuro cercano.