http://www.dsalud.com/numero109_2.htm
“En el número de julio pasado de Nature Reviews Neuroscience- del trabajo Brain foods: the effects of nutrients on brain function (Alimentos para el cerebro: efectos de los nutrientes sobre la función cerebral)- del doctor Fernando Gómez Pinilla, catedrático de Neurocirugía y Fisiología y profesor de la estadounidense Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) que lleva años estudiando los efectos de la alimentación, el ejercicio y el sueño en el cerebro. En él Gómez Pinilla ha analizado más de 160 estudios sobre los efectos de la alimentación en el cerebro y obviamente ha cotejado que son muchas las aportaciones de sus nutrientes pero destaca que resulta especialmente interesante la importancia de los omega 3 en general... y del DHA en particular.”
" El Ácido Docosahexaenoico (DHA), ácido graso que los seres humanos mayoritariamente obtienen del pescado de la dieta, puede afectar a las funciones sinápticas y a las habilidades cognitivas aportando fluidez a la membrana plasmática y a las regiones sinápticas. El DHA constituye más del 30% del total de la composición de los fosfolípidos, componente estructural de las membranas plasmáticas en el cerebro -la membrana plasmática rodea a la célula, es específica de su función y la relaciona con su entorno;- es pues crucial para mantener la integridad de la membrana y, por consiguiente, la excitabilidad neuronal y la función sináptica".
"Esto plantea la fascinante posibilidad de que los cambios en la dieta sean una estrategia viable para mejorar las capacidades cognitivas, proteger el cerebro de los daños y contrarrestar los efectos del envejecimiento".
"Algunos de los mecanismos mediante los cuales el DHA afecta a la plasticidad cerebral y la cognición -escribe- están empezando a ser dilucidados. Por ejemplo, se ha encontrado que los suplementos dietéticos de DHA elevan los niveles del factor neurotrófico de protección neuronal BDNF del hipocampo y mejoran la función cognitiva en modelos de roedores con traumas en el cerebro. El DHA podría mejorar pues las capacidades cognitivas al facilitar la plasticidad sináptica y/o mejorar la fluidez de la membrana sináptica; y también podría actuar a través de sus efectos sobre el metabolismo ya que el DHA estimula la utilización de la glucosa y la función mitocondrial lo que reduce el estrés oxidativo".
"Los cerebros que envejecen -afirma Joan Carles Domingo, doctor en Biología por la Universidad de Barcelona (España) -necesitan más ácidos grasos omega 3 y las disminuciones de DHA en el cerebro se asocian a un deterioro cognoscitivo durante el envejecimiento y al inicio de las enfermedades neurodegenerativas. El cuerpo humano no puede sintetizar la cantidad suficiente de DHA para cubrir nuestras necesidades y las deficiencias de la dieta actual no ayudan. Por eso debemos tener un aporte adicional de suplemento alimentario DHA, especialmente a partir de los 50".
(Domingo ha trabajado durante 8 años para la empresa española de I+D Brudy Technology en el desarrollo de un producto natural -Algatrium Plus-, el primero elaborado exclusivamente con DHA y destinado a combatir el envejecimiento celular y prevenir el desarrollo de patologías neurodegenerativas.)
Añadir a estas citas que las personas omnivoras que no toman productos marinos también pueden encontrarse junto a los vegetarianos y/o veganos en carencias de DHA.
Y que la acción de los suplementos está demostrada.