Pues yo estoy de acuerdo con que hay que hacerles la vida imposible de por vida. O sea, que si aparecen nombres, fotos, etc, es cuestión de ir publicándolas y difundirlas.
Por ejemplo, hace ya unos cuantos años, salió la noticia que un malnacido había apuñalado una yegua de un año en Valls con un cutter, que creo que acabó sobreviviendo pero por poco. Además ya anteriormente había torturado y asesinado otros animales. Pues bién, desde entonces me quedé con su nombre: Juan Antonio José Torrens y creo que ahora debe tener alrededor de los 40 años, aunque eso no lo tengo tan controlado. Tengo muy claro que si algun día tuviera la oportunidad lo putearía lo máximo que pudiera. Y igual con todos los sádicos asquerosos. Creo que tendría que haber una base de datos de estos energúmenos que se pudiera consultar fácilmente (¿no lo hacen o hacían en Inglaterra con los pederastas?).
Claro que estoy de acuerdo que legalmente no porque quizás las leyes tienen que "dar ejemplo". Pero siempre he creído que los torturadores no cambiarán nunca, así como hasta un asesino que haya asesinado en caliente puede arrepentirse y cambiar, me parece evidente que la tortura implica demasiada premeditación para luego poder confiar en un cambio. Por lo tanto, a por ellos, ni que sea solo por justicia.