He leido esto y me quedado con tantas dudas,si algun doctor de aca podria opinar,porque si es asi me meto a las pastillas a rolete!!Tampoco se si alguien conoce esta pagina,que tan buena fuente sea.
La menstruación está tan consustanciada con lo femenino que la posibilidad de eliminarla por medios farmacológicos no parece admisible. Sin embargo, varios investigadores señalan que esta conducta no sólo es sencilla y sin riesgos en la actualidad, sino que traería importantes beneficios para la mujer. En su criterio, el sangrado mensual femenino no es "natural" ni necesario.
La menstruación se considera en nuestra sociedad un hecho natural, normal y beneficioso para la mujer. Las explicaciones posibles para esta forma de pensar son la frecuente asociación con el alivio posmenstrual de ciertas molestias relacionadas con el ciclo femenino, así como la idea de que la pérdida periódica de sangre puede ser beneficiosa para el organismo. El primer argumento es un error de concepto (el alivio se produce por causas hormonales, no por la hemorragia) y el último se asocia con la idea de la depuración, presente en las raíces de la medicina occidental, que durante muchos años practicó la sangría. Este método terapéutico era virtualmente universal y ahora se reconoce como algo totalmente inútil y peligroso en la mayoría de los casos.
La menstruación, según opinan Sarah Thomas y Charlotte Ellerston en un pequeño ensayo publicado en el Lancet, es un caso especial dentro de la medicina. Ninguna otra molestia de la salud afecta a tanta gente en forma regular y produce tantos inconvenientes, tanto individuales como sociales, sin haber recibido una mínima atención por parte de la medicina tradicional. No sólo es una fuente periódica de dolor (tanto físico como psicológico y social) sino que en muchos casos se convierte en un factor debilitante, obliga a consultas médicas frecuentes, genera un gran consumo de analgésicos y produce enormes pérdidas laborales. Una reciente investigación en la empresa Texas Instruments, por ejemplo, reveló que durante los días menstruales la reducción de la productividad en las empleadas es del 25%.
La mayoría de los medicamentos que se indican para esta situación son sintomáticos, sin tener en cuenta la verdadera causa, que es la fluctuación hormonal de la mujer. Los profesionales de la salud deberían ver a la menstruación como cualquier otro hecho que ocurre naturalmente pero que es indeseable. Suministrar a las mujeres un método eficaz y seguro para eliminar sus ciclos menstruales contribuiría a una mejor calidad de vida, con menor sufrimiento, y sería una ayuda tanto a nivel individual como social. Los anticonceptivos hormonales, que están entre nosotros desde hace más de 40 años, sobradamente probados en millones de mujeres durante largos períodos de tiempo, actualmente tienen dosis de estrógenos tan bajas que muy difícilmente se encuentre alguna mujer con contraindicaciones para su uso. Todo lo que hay que hacer es descartar las 7 pastillas de placebo o el correspondiente período de descanso y mantener el tratamiento durante meses, de manera de eliminar las fluctuaciones hormonales y el sangrado periódico. En realidad, el método ya se aplica en ocasiones "especiales": las atletas en fechas cercanas a una competencia, las que pueden disfrutar de unos pocos días de luna de miel o las mujeres con grave discapacidad mental, en las cuales la menstruación generaría problemas sanitarios de difícil solución. Para la gran mayoría de las mujeres, sin embargo, el hecho de que se pueden suspender todas las molestias asociadas a la menstruación sin peligro alguno para la salud, se mantiene como uno de los secretos mejor guardados de la medicina.
Las autoras fundamentan sus comentarios en un libro de Elsimar Coutinho y Sheldon Segal, "Is menstruation Obsolete?", New York Oxford University Press, 1999, que es la actualización de un trabajo original en portugués de E Coutinho ("Menstruaçấo, a Sangría Inútil", San Paolo, Editora Gente, 1966).
Por supuesto que esta idea parece fácil de rechazar por medio de algunos argumentos, pero las autoras se tomaron el trabajo de refutarlos uno a uno. Veamos:
-La menstruación es "natural".
La menstruación era en tiempos antiguos mucho menos frecuente que ahora, de modo que la mujer moderna sufre un exceso de ciclos menstruales que difícilmente se puede calificar de "natural". En el pasado las mujeres tenían una menarca más tardía (alrededor de los 16 años), primer embarazo a una edad más precoz (estimado en 19,5 años), embarazos más frecuentes (seis nacidos vivos en promedio) y largos períodos de amamantamiento, con nacimientos a intervalos de tres años. Como resultado, se estima que nuestras antepasadas tenían en total unas 160 ovulaciones a lo largo de sus vidas. La mujer que hoy vive en un país industrializado tiene una menarca más precoz (12,5 años para la mujer de EE.UU.), primer embarazo más tardío (en promedio a los 24 años), sólo dos o tres embarazos y períodos de amamantamiento mucho menores (o inexistentes), y a todo esto se le agrega que la menopausia es más tardía. Pueden esperarse unas 450 ovulaciones durante su vida, lo que significa biológicamente un hecho totalmente nuevo, cuyos efectos sobre la salud se desconocen.
-La amenorrea no es saludable
Las autoras afirman que existen importantes evidencias que indican que la amenorrea es más sana que el sangrado periódico. La supresión de los cambios hormonales que generan la hemorragia menstrual permite eliminar las alteraciones de personalidad propias del síndrome premenstrual, mejorar la endometriosis -que suele producir dispareunia y alteraciones de la fertilidad- y evitar el empeoramiento cíclico que se observa en algunas enfermedades -como la epilepsia o la artrosis-. La amenorrea, por su parte, evita la anemia, que entre otras consecuencias disminuye la capacidad de aprendizaje. Existen también evidencias de que la exagerada cantidad de ciclos favorece la aparición de cardiopatías y de ciertos cánceres del aparato reproductor.
-Inconveniencia de tomar medicamentos en forma permanente.
No parece ser un argumento de mucho peso. Toda la medicina actual se basa en el control artificial de enfermedades o situaciones que van desde verdaderas amenazas para la vida hasta problemas de confort o gusto personal. Los anteojos, la insulina o la fluoración del agua son sólo algunos ejemplos. También se puede citar el tratamiento diario de la hipertensión o los medicamentos para la hipertrofia prostática benigna en los hombres. Un ejemplo más relacionado con el tema es la terapia de reemplazo hormonal, ampliamente aceptada entre las mujeres y los profesionales de la salud, que brinda confort y comprobada protección contra varias enfermedades. La supresión de la menstruación no es algo diferente y en cierta forma se puede considerar aún más beneficiosa.
-La menstruación protege contra el cáncer de útero
La menstruación normal desprende sólo la capa superficial del endometrio y no la capa basal, que es donde comienza el cáncer. El argumento tiene aún menos sentido en las mujeres que toman anticonceptivos orales con el período de descanso de 7 días para inducir una hemorragia. En la práctica, estas mujeres no menstrúan, sino que tienen una hemorragia artificial inducida por el descenso hormonal que no ha demostrado ningún beneficio concreto y que sólo actúa como factor anemizante. Las mujeres que toman anticonceptivos y piensan que mantienen un ciclo "natural" o "normal" porque tienen una hemorragia mensual están siendo engañadas. Deberían ser informadas que tomando los anticonceptivos sin el placebo podrían eliminar el sangrado sin que esto disminuya los beneficios ni aumente los riesgos del tratamiento.
-Las hormonas sintéticas no pueden compararse a las naturales
Es cierto que en algunos casos pueden aparecer efectos adversos con el uso de hormonas sintéticas. No obstante, la actitud de evitar un enfoque "tecnológico" para alcanzar un estado más "natural" no explica porqué razón las fluctuaciones hormonales asociadas con la menstruación "natural" son saludables o benignas para la mujer.
El control menstrual por medio de los anticonceptivos orales tomados en forma ininterrumpida mejoraría sustancialmente la salud de la mujer e indirectamente sería un beneficio para la sociedad. Si bien no estaría indicada en todos los casos, las mujeres al menos deberían conocer esta posibilidad y sus potenciales beneficios.
Las autoras admiten que una de las críticas que se pueden plantear es que las mujeres que rechazaran esta postura, y que mantuvieran sus ciclos menstruales, podrían ser consideradas "enfermas". Por esta razón es que aclaran que no pretenden que esta conducta sea universal ni obligatoria. La decisión debería ser tan libre como lo es ahora la elección de los métodos anticonceptivos.
Una vez leídos los conceptos de las autoras queda la impresión de que los argumentos científicos, aun cuando estén muy bien presentados, difícilmente logren cambiar en forma radical un hecho tan profundamente vinculado a la femineidad.
Biblio:
Thomas SL, Ellertson C.
Nuissance or natural and healthy: should monthly menstruation be optional for women?
Lancet 2000 355:922-924
http://www.delgaleno.com/DETAIL.ASP?id=000029