Supongo que muchos de vosotr@s también habéis recibido esto:
Hola a tod@s,
Todos los días me toca conducir unos 100 Km en mi viaje de ida y vuelta al trabajo,llevo ya cientos de miles de Km a mis espaldas y NUNCA he tenido la desgracia de atropellar a ningún animal, aunque solo pensarlo es como una pesadilla, y estoy convencida de que si algún día se me cruza alguno yendo a cierta velocidad, mi instinto irrefrenable me hará intentar evitarlo y me mataré.
Pero lo que si me ha pasado muchas veces es ver como el coche de delante atropellaba a algún perro y ni paraba. Y otras veces esa especie de bulto que se adivinaba a lo lejosera EFECTIVAMENTE un animal recién atropellado en el centro de la carretera, de esos que,sobre todo si son grandes y por aquello de que no se les estropee o manche el coche, evitan pisarlos hasta que cuando ya no levantan mucho del asfalto, les pasan tranquilamente miles de vehículos por encima hasta convertirlos en una especie de pellejo sanguinolento pegado al suelo porque nadie se dignó apartarlo.
Recuerdo un enorme mastín reventado en medio de la M-505 y que cuando paré e intentaba con gran esfuerzo arrastrarlo fuera de la carretera, los vehículos apenas evitaban atropellarme, solo frenando para asomar la cabeza por la ventanilla y poder insultarme mejor.
Ayer, en plena hora punta, regresaba por la carretera de la Coruña (autopista de 10 carriles) cuando un brusco franazo del coche de delante me encendió todas las alarmas: acababa de atropellar a una perrita teckel que intentaba el angelito cruzar esos 10 carriles. El coche hizo un amago de parar
pero cuando vió que yo frené en plena autopista se marchó aliviado.
Y allí estaba la pobre perrita, en el centro de un carril de autopista moviendo convulsivamente sus patitas. Ni me lo pensé: bajé del coche para auxiliarla y, SOLO CON UN GESTO Y ANTE LA VISTADEL ANIMAL ATROPELLADO, SE PARARON DOS CARRILES DE LA A6.
Nadie pitó ni nadie insultó, solo miradas respetuosas y quizá hasta compasivas.
DEFINITIVAMENTE ALGO ESTÁ CAMBIANDO.
La llevé a una clínica veterinaria 24 horas donde sólo pudieron comprobar que acababa de morir.
Tenía chip y avisaron a sus dueños que se llevaron un disgusto de muerte: se les había escapado.
Irán a recogerla a la clínica y la enterrarán en un rinconcito de su jardín:
DESCANSE EN PAZ EL ANGELITO