Supongo que todos alguna vez hemos pagado caro querer dar explicaciones, y pretender ser escuchados y comprendidos.
La verdad es que yo a veces lo sigo llevando mal, pero al final siempre me queda un
"oye, yo me meto con lo que comes, fumas o bebes? pues tú haz lo mismo conmigo y todos felices"
Cada vez tengo menos ganas de convertir a nadie, la verdad.