Yo de pequeña bajaba rodando las escaleras del cole como una vez al mes o así, lo bueno es que era de goma y siempre eran caídas tipo especialista de película de acción, rodando como un tronco por toda la escalinata aquella, que no veas que velocidad cogía, y no me hacía daño, así que al llegar a tierra firme, me levantaba y seguía mi camino como si nada....