(Antes de haber leido las respuestas)
Pues yo puedo replicar con otras historias: érase una vez un chico que era objeto de bullying constante por parte de tres de sus compañeros. El acoso era brutal, feroz. el resto de su clase, pasó del asunto, pues consideró que no eran nadie para juzgar esas cosas. ¿Quienes eran ellos para recriminarles su actitud? Y se acordaron de aquellas palabras ¡"No juzgues y no serás juzgadoooo!" O sea que se desentendieron del asunto.
Dos meses después, tras el funeral del chico que, incapaz de aguantar la presión, se tiró del balcón, todo eran lágrimas y amargos sollozos