Iniciado por
aleks
Siento mucho lo de tu gatita.
Yo por suerte vivo en una zona con mucho campo alrededor. Mi primer perro, Kazán, lo enterré en una zona apartada. Fue algó que me costó mucho hacer, pero más tarde cuando murió mi segundo perro, Prince (Mi Principe de Asturias que le decía mi abuela, jeje!) en el veterinario, donde murio el pobre por una insuficiencia renal, lo incineraron.
Bueno, pues estuve mucho tiempo rallado por no haber visto con mis ojos lo que pasaba con su cuerpo. Si tienes la opción de poder enterrarlo tu mismo, o de por lo menos recibir las cenizas para luego poder despedirte de una forma más íntima, creo que será mucho mejor para ti, para poder pasar página.
Ánimo y mucha suerte.