Hola Kun Agüero, creo que mucho más fácil que luchar contra la tentación es eliminar su causa.
Las ganas de comer los dulces procesados dependen muchísimo de todo lo demás que se come.
Cambiando la comida procesada por la cruda el cuerpo deja de desear los dulces procesados de manera natural.
Con la fruta no hay ningún problema en cuanto al peso.
De hecho, cuanta más se come, tanto más se adelgaza, pero sin comer los alimentos procesados.
Puedes probarlo sobre todo con los plátanos para que no pases hambre.
En el caso de que necesites algo más sólido, agrega todavía las nueces.
Puedes seguir comiendo solo la fruta por varios días seguidos.
Sin embargo, a lo mejor no te apetezca solo lo dulce todo el tiempo.
En ese caso puedes alternar la fruta con una rica ensalada.
Para que no pases hambre comiendo la ensalada, puedes añadir en ella unas semillas.
O hacerla bien sólida a base de trigo saraceno mojado o germinado.
Come solo aquello que te gusta y en la cantidad suficiente para que no pases hambre.
No es necesario limitarte en nada.
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Al principio lo dulce de la fruta no te va a compensar lo dulce procesado, claro.
Pero con el paso de tiempo será más fácil para ti.
Creo que vale la pena seguir así por unos cuantos días y liberarse de la adicción.
Te sentirás mejor no solo por el hecho de adelagazar sino también en general.
No es necesario que te conviertas en un crudivegano.
Puedes hacerlo solo por una semana por ejemplo.
Y ni siquiera en esos días es obligatorio seguirlo al 100%.
Después evalúa tu mismo se te ha servido o no.
La experiencia propia es más motivadora que mil teorías.
¡Buena suerte!