La vuelvo a poner pq la url remota ha cambiado, la del enlace sigue siendo la misma:
Y esta es otra que he encontrado en el muro de una amiga:
https://www.facebook.com/53483733552...53478783378553
La vuelvo a poner pq la url remota ha cambiado, la del enlace sigue siendo la misma:
Y esta es otra que he encontrado en el muro de una amiga:
https://www.facebook.com/53483733552...53478783378553
Última edición por Ecomobisostrans; 27-may-2016 a las 14:43
Este bebe zorro fue adoptado por una familia maravillosa. ¡Su vida cambio para siempre!
Dinozzo es un pequeño zorro que ha tenido una vida difícil desde que llegó al mundo. Con a penas tres semanas de nacido, sufrió un evento traumático. Este chico no tenía idea de que las cosas iban a mejorar mucho para él.
A Dinozzo lo encotraron el año pasado junto a su mamá, que lamentablemente murió en un accidente al borde de la carretera. Por suerte el joven zorro fue rescatado por una pareja: Werner y Angelika Schmaing. Ellos son personas maravillosas acostumbradas a ayudar a los animales huérfanos. La pareja vive con un gato, dos cerditos, y otra protagonista de esta historia: Zivia, una perrita Collie con un instinto maternal muy desarrollado.
Ziva adoptó a Dinozzo de inmediato, como si fuera uno de los suyos. Esta hermosa chica ya ha hecho eso con otras especies huérfanas. ¡Es una mamá nata!
Antes de que esto pasara, hizo lo mismo con el gato de los Schmaing, llamado Leopold.
Tanto Ziva como Leopold se enamoraron perdidamente del pequeño zorro, fue algo inmediato.
Además de encontrar una nueva familia llena de amor, Dinozzo vive en un lugar muy cómodo. Puede estar al aire libre, correr y pasear por donde quiera. Dispone de una puerta para gatitos, por la que él cabe perfectamente. Puede entrar y salir cuando lo desee.
Hay que tener en cuenta que este tipo de animales que pertenecen a la vida salvaje, normalmente no deben ser tratados como mascotas domésticas. Los Schmaing lo saben muy bien, por eso ayudan solo a aquellos que lo necesitan. La conmovedora historia de Ziva y Dinozzo es una prueba de que a veces puede haber excepciones.
Este zorro perdió a su mamá, pero encontró la mejor familia adoptiva en un momento decisivo de su vida. Es reconfortante saber que existen personas como los Schmaing, que saben realmente lo que significa amar a los animales. Ojalá otras criaturas en apuros puedan conocer gente así y por supuesto animales como Ziva.
http://maseficaz.net/este-bebe-zorro...ambio-siempre/
Laura es una cerdita que podría haber acabado en el matadero. Marina, la gatita de la foto, es su mejor amiga. Ambas viven en la reserva Santuario Igualdad Interespecie de Santiago de Chile y, en palabras de sus cuidadores, tienen una bonita “lección de amor” que dar al mundo:
La cerdita Laura fue salvada de terminar en el plato de alguien. Cuando tenía pocos días de vida, activistas la rescataron de un criadero cerdos y la trajeron al santuario para que pudiera tener una vida digna.
Desde su llegada, Laura ha sido tratada con todo el cariño y el cuidado que una bebé merece, y ha formado una profunda amistad con la gatita Marina, demostrándonos con su ejemplo, que cuando se trata de relaciones de amistad y respeto, no importa la especie a la que se pertenezca, 😉
Esta gallina se preocupa por dos gatitos de granero durante una tormenta. . Qué gran instinto maternal! https://www.facebook.com/FerranVegan...33493806889865
El león cobardica
En lo profundo de la selva, una vez vivió un enorme león de garras afiladas y colmillos horripilantes, pero a pesar de su aspecto tan feroz, aquel león de nombre Gentilio no era capaz ni de asustar a una simple mosca, y era tan bueno y gentil que los conejos y las aves jugaban a su alrededor sin temor alguno.La historia de nuestro león no es una historia cualquiera. Cuando la cigüeña lo trajo volando al mundo, Gentilio era una bola de pelos muy pequeñita, y como la cigüeña estaba atrasada en las entregas, mezcló al leoncito con siete corderitos de igual tamaño, y así partió hacia el rebaño de ovejas para entregar los nuevos bebés.Al verla acercarse, las ovejas se congregaron nerviosas y cuando por fin tocó la repartición, cada una de ellas logró llevarse un hermoso cabrito, excepto la oveja Bibi, que al ver a Gentilio por primera vez, se quedó enamorada del pequeño león y decidió criarlo y protegerlo con mucho amor y cariño.Cuando la cigüeña se dio cuenta de su error, ya era demasiado tarde. “Me he equivocado y debo devolver el león a su verdadera madre”, intentaba explicar la cigüeña mientras Bibi apretaba el leoncito contra su pecho. Cuando por fin se dio cuenta que no podría convencer a la oveja, la cigüeña se marchó refunfuñando mientras repetía: “Está bien, quédate con él y que tengas suerte”.Pero la verdad es que Gentilio no tuvo una niñez fácil. A pesar del amor de su madre, el leoncito no podía dejar de notar que era muy diferente al resto de las pequeñas ovejas. Con el paso del tiempo, le crecieron enormes dientes, garras puntiagudas y un rabo largo y peludo. Por si fuera poco, Gentilio nunca aprendió a saltar como el resto de sus amigos, ni tampoco sabía embestir o balar, que es el sonido que emiten las ovejas.Tanto se burlaban del pobre león que se la pasaba todo el día cabizbajo y llorando, excepto cuando su madre le consolaba y lo acurrucaba.Un buen día, Gentilio se acercó a un lago para beber agua, y como nunca había visto su reflejo se asombró de ver que no se parecía en nada a las ovejas con quienes vivía. Su nariz era ancha y acompañada de largos bigotes, su pelaje era amarillo, y sus orejas no eran puntiagudas, sino redondas y grandes.“Tengo la nariz ancha porque siempre tengo miedo, soy de color amarillo porque me paso todo el tiempo triste, y para colmo, mis orejas son redondas de tanto que he llorado. Soy el carnero más feo del mundo”, repetía entre sollozos el desdichado de Gentilio, sin saber que él no era una oveja, sino un león hermoso y fuerte.Toda la tarde se la pasó Gentilio asomado en el reflejo del lago, lamentándose de su horrible aspecto. Sin embargo, a la caída de la tarde, el león oyó varios gritos desesperados a lo lejos: ¡Eran las ovejas! Un terrible lobo las acechaba para comérselas, y cuando Gentilio arribó al lugar pudo ver que el lobo estaba persiguiendo nada más y nada menos que a su querida madre Bibi.Las ovejas corrían en todas las direcciones muertas de miedo, pero Gentilio no sabía qué hacer. El lobo estaba cada vez más cerca de atrapar a Bibi y cuando estuvo a punto de tragársela, Gentilio sintió algo raro en su interior. El miedo se había convertido en furia, y sin notarlo, había asomado sus enormes garras y sus colmillos mientras rugía con toda la fuerza de sus pulmones.Tan grande fue su rugido que todas las ovejas se quedaron inmóviles, y por supuesto, el lobo también se detuvo contemplando con asombro a Gentilio. Sin pensarlo dos veces, el lobo se mandó a correr a toda velocidad, huyendo lejos del lugar para nunca volver, y así fue como las ovejas pudieron quedar a salvo y respetaron desde ese día al noble de Gentilio, que aunque seguía jugando con las aves y los conejitos, nunca más pudieron burlarse de él.