Pues a mi me parece más admirable que sea un ciudadano de a pie el que se atreva a romper moldes. Para una persona que goza de cierta fama y prestigio y que encima está en un ambiente donde no es raro alabar lo extravagante, le es más fácil. En cuanto a que la normalización viene de algún sitio pues sí, claro, pero no tiene porque ser en el mundo de la moda exclusivamente. De hecho la misma calle sirve de inspiración para algunos diseñadores.