Crisis. ¡Crisis! ¡¡Crisiiiiis!! La palabra de moda, ¿no? Está por ver hasta dónde llega la sacudida y hasta qué punto será capaz de hacer temblar los cimientos del modo de vida capitalista actual.
Y aparte de los abrumadores y sombríos datos macroeconómicos, no está de más que cada persona, cada ciudadano aproveche la actual coyuntura para revisar sus hábitos de vida, sus necesidades reales o inducidas, sus patrones de consumo, impulsados hasta la náusea por esta civilización devoradora de recursos, donde lo nuevo pasa a ser obsoleto al poco de llegar al mercado.
Ya he comentado en otros hilos lo insostenible que me resulta el actual sistema de mercado, que en mi opinión tarde o temprano esto tiene que hacer agua. Bueno, no creo que el crack que nos azota sea el definitivo, pero sí puede ser un toque de atención para ir cambiando nuestro modelo de consumo. Recuerdo la cita "Quien piense que el actual sistema puede mantenerse indefinidamente, es un loco o un economista"
El caso es que no dejo de pensar en un futuro alejado de toda esta vorágine "producción-consumo" y pasar a otro esquema diferente. Claro que tienen que darse las condiciones idóneas. Baste por ahora proclamar mi hastío y desesperanza ante el tipo de sociedad imperante