Con lo divertido que es ser el único abstemio entre borrachos. Observa el mundo a tu alrededor y descubrirás al ser humano desinhibido tratando de combatir contra los deshechos de una cortesía social momentáneamente engañada. Con la intención de evadirse de una realidad poco satisfactoria, se pierde el control de uno mismo en todos los sentidos... el espectáculo está servido mientras, desde un rincón estratégico del local, observas y aprendes más sobre nuestros ocultos y reprimidos impulsos.