Cuando llegan al intestino cantidades fisiológicas de vitamina
B12 el FI (Factor Intrínseco) es imprescindible para su absorción, pero cuando alcanzan la luz intestinal grandes cantidades, dosis farmacológicas del orden de 1 o más miligramos, la cobalamina atraviesa la barrera entérica por simple difusión y puede aparecer en sangre antes que en el caso de la ingestión de cantidades fisiológicas.
Para ser útil a la célula, la cianocobalamina y la hidroxicobalamina deben ser convertidas en 5' desoxiadenosil y metilcobalamina, las formas coenzimáticamente activas de la cobalamina. Esto se logra por reducción y alquilación de las formas farmacológicas antes mencionadas
(fig. 2). La cianocobalamina y la hidroxicobalamina son primero reducidas a Co2+ (cob(II)alamina) (fig. 2,[10]) por reductasas dependientes de NADPH y NADH, que están presentes en las mitocondrias y los microsomas.20 Durante esta reducción, el cianuro y el hidroxilo son desplazados del metal. Una parte de las cob(II) alaminas son reducidas en la mitocondria a la forma intensamente reducida Co+ (cob(I)alamina) (fig. 2,[11]), la cual es alquilada por el ATP para formar 5' desoxiadenosilcobalamina en una reacción en la que la porción 5' desoxiadenosil del ATP es transferida a la cobalamina y los 3
fosfatos son liberados como trifosfato inorgánico (fig. 2,[12]). El resto de la cobalamina se une a la N5 metiltetrahidrofolato- homocisteína metil transferasa citosólica, donde es convertida en metil cobalamina (fig. 2,[15 y 16]).21 Cualquier alteración en estos pasos metabólicos puede producir defectos hereditarios del metabolismo de la vitamina
B12 caracterizados por homocistinuria, aciduria metil malónica o ambos.22