Enhorabuena, Angeline!
Tienes motivos para sentirte orgullosa. En mi caso, hace 6 años que dejé la carne, y más tarde el pescado. Tengo que reconocer que al principio, me sentí atraída, algunas veces (cuando tenía mucha hambre) por el olor a barbacoa, pero cuando veía los trozos de carne, enseguida me imaginaba la cara tan simpática del ser vivo que había sido antes de que lo matarán y se me quitaban todas las ganas de comer. Pero hoy por hoy, después de 6 años, me parece que sentiría la misma repulsión ante un trozo de carne animal que ante un trozo de carne humana. Sé que mis palabras pueden llegar a molestar a algunos pero......es lo que siento. Así que, ánimo a todos los que han empezado a harmonizar sus pensamientos con su cuerpo. Un saludo a todos.