Matriz, somos muchos los que vemos el futuro, por decirlo suave, un tanto incierto. Esta es una crisis estructural y estamos asistiendo al fin de un ciclo. Crisis ecológica, económica, demográfica y energética a la vez. El futuro se ve sombrío, por no decir negro. O devastador, como prefieras.
Pero renuncio a perder mi alegría de vivir y malvivir obsesionada con lo futuro, como renuncio a vivir obsesionada con lo pasado. Hay obsesiones que rozan la línea de lo enfermizo y otras la traspasan. ¿Que dónde está esa línea? Donde hace que uno se sienta angustiado y mal la mayor parte del tiempo, simplemente.
Por cierto:
1) Hablas del hambre. Hambre hay ahora en el mundo. Demasiada.
2) Hablas de comer cadáveres. En el genocidio armenio se llegaron a comer los cadáveres de los niños que iban muriendo. Es una constante en todos los genocidios.
3) Te ruego me respondas a lo de Schopenhauer.