Lógica tiene. Pero que no me diga que no tiene dinero para una terapia. No le recrimino que compre ropa, sé por qué lo hace y por qué se pinta como una puerta. Lo que le recrimino es que me diga que no llegaría a fin de mes y se gaste ese dineral en trapos. Di que no quieres ir a terapia porque te cagas de miedo.