Uy... esa pregunta tiene miga. Si el objetivo es bueno, ¿entonces seríamos más permisivos? Como de ahí a decir que el fin justifica los medios hay un paso, yo prefiero responder
¡no importa el objetivo si se trata a los animales con el respeto que merecen!
Y me quedo tan ancho, porque el respeto a la vida engloba desde la vida misma hasta la felicidad, así que...
Es que resulta complicado. Un veterinario que gana dinero con los animales, ¿les está explotando? Obviamente no, pero se enriquece gracias a ellos (ojo, me refiero a veterinarios de mascotas, no de animales de granja. Los hay que sí, claro, pero ese es otro tema
Ahora imaginemos un espectáculo ambulante realizado con perros recogidos de la calle, que recauda fondos para una protectora.
Ahora imaginemos un concurso amateur de baile de personas con sus perros, sin premio. El dinero de las entradas va a Igualdad Animal, por ejemplo.
Ahora imaginemos un concurso de baile de personas con sus perros, con un premio en metálico.
De ahí a un concurso de habilidades tipo agility hay un paso.
Ahora, no sé, pensemos en un concurso de belleza. para perros.
Y en el que se premie, por ejemplo, la postura... O el pelo.
Y, ya puestos, las características de la raza y la pureza de la misma.
Ya, ¿no? En algún punto de la lista, todos hemos dicho "por ahí no paso". Conste que las situaciones no están escritas "de menos mala a más mala". Pero creo que todos admitiremos que existe la posibilidad, más o menos remota, de que algunos de los primeros casos puedan hacer mucho bien a los animales y ningún mal.
¿Dónde está el límite? ¿En el beneficio? ¿En el trabajo? ¿Cuándo pasa de ser colaboración a ser explotación? Si yo fuera pastor y mi perro trabajara tantas horas como yo, ¿lo estaría explotando? (me refiero únicamente a las horas de trabajo, ojo, que el resto ya sabemos cómo va).
Lo que quiero decir es que no es tan sencillo, y que la línea que trazamos no siempre está clara. Igual que no sabemos dónde "dejar que la naturaleza siga su curso" y dónde intervenir cuando vemos un cachorro asustado (y el que diga que lo tiene clarísimo, que mire a los ojos a una camada de gatitos abandonados junto a la casa del pueblo porque a la madre se la cargó un zorro, y luego hablamos), no es tan fácil decir que la interacción animal-humano supone esclavitud cuando hay un beneficio económico, o que siempre es negativa para el animal, o...
Llegamos tarde al mundo. La interacción existe, y es inevitable. Sí, ojalá no interfiriéramos con los animales, pero lo hacemos, y mientras, con dos dedos de frente, hagamos algo positivo para ellos como individuos o como especie... no le veo necesariamente el problema a que se genere un beneficio.
Ojo a la puntualización: con dos dedos de frente. Estoy dando por supuesto que hablamos de adultos serios y capaces de responsabilizarse de las vidas a su cargo.
dso, pensando que los gatos son un buen ejemplo de especie que lleva tanto tiempo (puteados, sobre todo) entre las personas, que resulta difícil pensar en una sociedad sin ellos. El ejemplo de la camada en la casa del pueblo es difícil de visualizar porque esa interacción es casi inevitable...