Pues sí, a mí tampoco me cabe en la cabeza. Y lo peor es que esta chica no parecía una farsante porque sabía de lo que hablaba, se la veía familiarizada con la información y la manera de pensar (aunque no compartiese los puntos de vista), no como otras personas que no saben en qué consiste ser vegano, o piensan que los vegetarianos comen jamón...